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dominiquevernay

Colada

Safe Creative #1107269747017

Los lunes toca lavar la ropa de color, y los martes, como hoy, la ropa blanca. Con las prisas se me olvidó asegurarme de que no quedara nada en los bolsillos: pañuelos de papel, céntimos, pelotillas lanudas... y algo debió de desteñir. Toda la ropa tiene ahora un aspecto grisáceo, lamentable.

            Busco la prenda culpable del desastre y la encuentro; es un pañuelo de organdí, el único que conservo de los que mi madre había mandado bordar con mis iniciales cuando hice la comunión. Siempre lo llevo en el bolso junto a un pastillero con lo necesario para una migraña repentina o una mala digestión. Ahora recuerdo que el día anterior, cuando Jaime me dijo que lo nuestro no tenía futuro, me puse a llorar y, al abrir el bolso –único refugio posible en aquel momento– vi el pañuelo bordado y lo saque par enjugarme las lágrimas.

            Abro el ordenador y tecleo: «solucionar manchas en la ropa». Se despliegan mil enlaces. En el primero puedo leer: «Lista de trucos caseros para quitar manchas en la ropa». La lista de los posibles agentes causantes de desgracias textiles es larga y aparece por orden alfabético. Busco en la T pero, a parte de las palabras témpera, tinta china y tinte para el pelo, no está la que busco. Sigo mirando en otros enlaces pero en ninguno viene.

            Apago el ordenador, suspiro. Tal vez no venga porque, como en el caso de la mancha de mora, sobra recordar que la de tristeza también, con otra se quita.

1 comentario

mmga -

La TRISTEZA, esa pelotilla lanuda.
Siempre es in placer seguirte en tus reflexiones.
Gracias.
mmga.