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dominiquevernay

Remate de cabeza

Remate de cabeza Safe Creative #1111200561051

Aún es de noche. Con las miradas perdidas en el fondo de sus tazones, los dos hermanos parecen querer recuperar miguitas de sueños de sus desayunos.

            –¡Vamos, daros prisa!

            Hoy, es su padre el que los lleva al cole.

            –Y recordar que tenéis que portaros muy bien en clase. Pronto va a llegar...

            El padre hace una pausa a la espera de que sus hijos terminen la frase.

            –Papá Noel –contestan los niños sin demasiado entusiasmo.

            –¿Y quién más después?

            –¡Los Reyes Magos! –vuelven a contestar con algo más de energía.

            –Y ya sabéis que lo ven todo, así es que...

            Los dos niños han levantado la mirada de sus tazones, de los que parece haber salido la misma pregunta.

            –¿Y cómo lo hacen?

            –Bueeeno, son como magos.

            –Yaaa –dicen al unísono. Un «ya» escéptico que Hugo se encarga de esclarecer enseguida.

            – Es que nosotros tampoco creemos en eso de los milagros y de la magia. ¿A que mamá y tú tampoco?

                        –Es verdad, os dijimos eso el otro día pero nos referíamos a...

            Ya no le prestan atención. Nico, el mayor, nota que se le está moviendo un diente.

            –¡Bieeen! ¡Otro diente que se me va a caer! ¡Vendrá el ratoncito Pérez! –grita entusiasmado.

            –¡Jopetas! Y a mí, ¿cuándo se me moverá uno? –protesta Hugo.

            El padre no puede reprimir una sonrisa. Hugo la ha visto.

            –Pero es que el ratoncito Pérez es diferente, no es magia, viene de otro páis ¿A que sí Nico? –afirma más que pregunta en tono desafiante.

            –¡Claro! –le contesta Nico; el mismo Nico de ayer quien, sabiendo regatear como un campeón, marcó su primer gol de liga en el colegio y que, ahora, frente a su tazón de colacao, se pregunta muy seriamente si el ratoncito Pérez le traerá cromos o dinero. 

1 comentario

La nuera -

Qué bonito y qué bien contado. Menos mal que te tengo a ti para documentar esos momentos tan especiales de nuestros niños... Si es por nosotros, la mayoría se olvidarían... Gracias