Primavera de microrrelatos indignados (tercera jornada)
Dientes de león
Dice la leyenda que soplando sobre esa constelación de levísimas semillas blancas,
y al tiempo que vuelan dispersándose, si pensamos un deseo se cumple Fernando Valls
El sol se desliza hacia el horizonte. El niño suelta mi mano para ir a coger un diente de león cuyo pompón de semillas brilla en la luz del atardecer. Acerca el pompón a sus labios y sopla. Mira los diminutos paracaídas dispersarse en todas las direcciones. Frunce el ceño.
Sabes lo que he pedido?
No. ¿Me lo puedes contar?
Duda unos instantes.
Sí. No morirme.
Es un buen deseo le digo.
Luego se agacha de nuevo y coge otro diente de león cargado de semillas.
Voy a pedir otro deseome explica.
No creo que se pueda pedir dos.
Sí sí, se puede, me lo dijo Antonio que es mayor que yo, tiene siete años.
Vale, entonces adelante.
El pequeño inspira, sopla y observa las semillas revolotear a su alrededor.
Este deseo es un secreto murmura mientras me vuelve a coger la mano. Seguimos con nuestro paseo. Andamos en silencio hasta que se para de nuevo, levanta la cara para mirarme a los ojos.
Mejor te lo digo... Que mi papá encuentre un trabajo me lanza, como si su deseo secreto pesara demasiado pero no lo puede saber porque le quiero dar una sorpresa.
9 comentarios
Dominique -
B -
Anónimo -
rous -
Dominique -
Amparo López Marzal -
Besos
CARMEN -
Dominique -
Adrián F. Jiménez -
Feliz jornada indignada, Dominique.
Adrián (Historias a destiempo)