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dominiquevernay

Gladiadores

Gladiadores

Durante la noche han regado el sol; brota ahora en el horizonte como una flor del desierto. Dispuestos a servir un día más a los dioses del nuevo Olimpo, una legión de jóvenes gladiadores se dirige hacia las cuatros torres que acuchillan el cielo de Madrid. Van en sus carros de cristales tintados con la vista levantada detrás de sus Ray-Ban, mientras, en cada rincón de la ciudad, otra legión, la de los vencidos, baja la mirada hacia los cuencos agrietados de sus manos melladas.

 

Esta es mi aportación  en la II Primavera de Microrrelatos Indignados
organizada por :
Miguel Torija La colina naranja
Rosana Alonso Explorando en Lilliput
Ana Vidal  Realtos de andar por casa
Pliegos Volantes

7 comentarios

Javier Ximens -

Narras los dos mundos que se pueden ver en Madrid, aquellos que la crisis no les ha afectado capitaneados por esos gladiadores que no dejan de ser esbirros del emperador; y los otros, los que han perdido el puesto de trabajo. Mundos paralelos que se cruzan sin ver. Conozco algunos de esos gladiadores que dices. Van del garaje de casa al de la oficina, no pisan la calle, viven en burbujas. En fin, algo habrá que hacer.

Carmen -

Buenísimo, Dominique. La angustia que logras transmitir está tan al alcance que duele.
Un abrazo.

Puck -

Mirar siempre hacia arriba, hacia delante.
saludillos

Ana Vidal -

Vaya, Dominique, espero que despierten y miren hacia arriba de una vez. No se puede seguir agachando la cabeza.
Abrazos

Elena Casero Viana -

Muy, muy bueno. Provoca mucho rechazo las imágenes que describes.

Saludos

Elysa -

Esto es un retrato en blanco y negro de la realidad diaria. No hace falta añadir más palabras.

Besitos

Rosa Martínez -

Ufffff, plas, plas, plas...

Besos indignados desde el aire