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dominiquevernay

Milagro en el túnel de Gothard

Milagro en el túnel de Gothard Safe Creative #1010177593433

Hacía ya unos cuantos meses que había abdicado: comíamos con la televisión encendida; tal vez era mejor reírme o poner caras junto a mis dos hijos –frente a las travesuras de Bart Simpson o los chistes de Arguiñano– que pelearme con ellos (con el mayor sobre todo), al querer demostrarle la importancia del diálogo familiar alrededor de una mesa. 

  –¿Pero de qué quieres que te hable?, alegaba en cuanto le proponía que me contara lo que había hecho en el instituto.

Tal vez tuviera razón y, en nuestro caso, el diálogo familiar llegase en forma de risotadas y gestos, y fuera el auténtico *compango de nuestros potes y aliño de nuestras ensaladas. Pero lo que más nos gustaba ver en realidad, eran las imágenes con sonido ambiente, sin comentarios de periodistas desgañitándose, de los telediarios de Euronews; fuera lo que fuera la noticia, era el único momento en el que parecía establecerse entre el mundo y nosotros tres, ahí sentado en esa cocina, un auténtico diálogo, que, quizás, bien se pudiera haber calificado de diálogo familiar. 

Aquel viernes 15 de octubre pudimos pues, presenciar el final de la perforación del túnel más largo del mundo, que unirá a partir del 2017 Zurich con Milán. Vimos como una gigantesca fresadora daba su última dentellada a la roca; se terminaba aquí un festín de más de 15 años y la máquina lanzó un eructo estruendoso, antes de vomitar unos cuantos metros cúbicos más de papilla de roca, los últimos también. 

Mi hijo, el pequeño de cinco años, había dejado de mirar la pantalla y estaba moldeando un caracol con miga de pan. 

–¿Es que no te interesa?, le pregunte sorprendida.

–Sí, me gusta, pero es que ya lo vimos ayer... ahora va a haber un milagro y saldrán los mineros esos atrapados –nos explicó con voz cansina.

*El compango es el acompañamiento cárnico ahumado empleado en la elaboración de la fabada asturiana.

2 comentarios

Miguel -

Si es que los niños tienen siempre razón. Siempre cuentan lo mismo. Aunque esta vez por lo menos acaba bien la noticia. ¿Cuántos mineros mueren sepultados en "minas" indecentes cada día?

Ernesto -

jaja, genial la frase final. a mí también me aburren las noticias, la tele me 'cansina' (no sé si existe la palabra). en mi casa siempre se ha dicho lo mismo, que comer con la tele encendida... que así no se puede hablar. pero hablamos igual, y la tele no es más que un sonido de fondo...
la pintura es preciosa! y el relato, costumbrista de una época moderna