El pavo real, el camaleón y el águila
ADAPTARSE ES UN ARTE
QUE NO ACTO DE COBARDE,
MAS PRESUMIR DE DIFERENTE
ES MÁS PROPIO DE DEMENTE.
Por el pueblo iba contoneándose un hermoso pavo peleón
que, encontrándose en su camino con un joven camaleón,
malhumorado le dijo:
–¿Qué haces así?, ¡por poco te piso, pobre imprudente!
De piedra disfrazado no se te ve,
más te valdría estarte pendiente.
–Aquí, lejos de los míos, a la fuerza tengo que fingir
que soy piedra, hiedra o lombriz,
para poder sobrevivir –contestó el joven camaleón asustado.
–¡Cobarde!, replicó nuestro pavo indignado,
de lo que eres, siempre alardees,
que fingir, de muy gallina es.
Dicho esto, el pavo abrió su real cola olvidándose de todo,
mientras en el cielo, un águila, celosa de tan bello plumaje,
caía en picado sobre aquel presumido macho,
dejándole mal herido, desnudo y avergonzado.
A lo lejos iba arrastrándose y feliz,
nuestro joven camaleón con aires de lombriz.
4 comentarios
Anónimo -
Una fabula estupenda y ademas en rima.
Felicidades
Coque
Miguel -
¿Ser diferente o pasar desapercibido? ¿Cuándo mostrarse se convierte en pavonearse?
El mundo no avanzaría sin los que se saltan las reglas y descubren nuevos cauces. Pero que cómodo es seguir la corriente.
Como siempre Dominique me haces pensar y eso supongo que es buena señal.
Dominique -
Ernesto -