Normas europeas
Sigue siendo otoño en pleno mes de julio. Yo sigo en casa con el pie escayolado y, por lo que me dijo ayer la Juani, poco me pierdo; el mojabobos se ha encargado de barrer a los veraneantes de la playa, y bajo sus chubasqueros de anteriores peregrinajes compostelanos arrastran su aburrimiento y su malhumor por todas las calles del pueblo. El único sitio en el que se palpa un ambiente veraniego es en el super de la calle Mayor. Desde que sus cajeras tienen que vestirse con top y braguita -como las jugadoras de balonmano playa- se han triplicado las ventas, y en las colas (de machos en su gran mayoría) no se notan crispaciones, al menos no las habituales.
-Son normas europeas -me ha dicho la Juani-, seguro que de la Merkel.
Y echamos una risas pensando en la Angela en top y braguita, y en los demás políticos y grandes de este mundo sin sus corbatas y faldones... ¡Top y braguitas para todos y a ver cómo se las apañan para guardar sus ases!
(Al marido de la Juani ya no hay que insistirle para que vaya al super, ni siquiera para un paquete de salva-slip... ¡con la verguenza que le daba! En cuanto a su hija, anda siempre acatarrada.)
2 comentarios
Anónimo -
Javier Ximens -