Prohibido utilizar aspiradora en los dormitorios
El ulular de las aspiradoras
Se oye un rítmico «puf puf» de fantasmas paridos, que revolotean en la respiración de una mujer dormida. Jóvenes aún, ni arrastran cadenas ni saben de pudor y flotan como medusas en el amanecer. De repente, suena un despertador. La mujer emerge de debajo de las sábanas lanzando los recién paridos al viento de un enérgico despliegue de sábana. Ahora, en las cuatro esquinas de la habitación, los fantasmas esperan a que llegue otra noche, escondidos entre bolas de pelusas jaspeadas y «conejitos vomitados». Todavía no saben nada de aspiradora.
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